Todos conocemos a alguien que se quedó sin empleo después de los 50. Por mi parte, en procesos de selección, cuando he recibido un CV sin fecha de nacimiento ni edad, en seguida sé que el autor tiene más de 50 años. A veces, hacerse preguntas paradójicas da lugar a respuestas creativas. Por ej. ¿aporto yo más que un joven? ¿sirvo yo para trasmitir conocimientos? ¿puedo ser un buen tutor de empleados recién licenciados de una carrera? ¿tengo una agenda de contactos que pudiera interesar a un sector de actividad? ¿y si propongo volver usar una técnica de hace años que traería múltiples beneficios?
Muchas son las preguntas de las que podemos sacar buenas respuestas y mejores argumentos para llegar a un contrato laboral.
Podemos trabajar algunas sesiones juntos y descubrir una pequeña mina de oro en tu recorrido anterior que te servirá de mucho…